Los exámenes son una parte esencial y vital de cualquier etapa educativa, por ello es normal que al darle la importancia que se merecen se experimente cierto grado de ansiedad debido a la evaluación que suponen. La ansiedad ante los exámenes consiste en una serie de reacciones emocionales negativas que algunos alumnos sienten y que puede interferir en la vida del estudiante y dificultar el estudio.
En la mayoría de las ocasiones podemos sentir esta ansiedad debido a una experiencia anterior de bloqueo en un examen. Pero si la preparación del examen ha sido correcta, la ansiedad puede estar debida a pensamientos negativos o preocupaciones. En cualquier caso, los efectos de la ansiedad ante los exámenes se dan a nivel fisiológico, psicológico y emocional.
Sentir ansiedad ante los exámenes es normal debido a su importancia de cara al futuro académico de los estudiantes, pero debemos evitar que esta ansiedad nos incapacite a la hora de estudiar o de realizar el examen.
Las siguientes estrategias son útiles para afrontar dicha ansiedad:
Es importante reconocer las emociones que acompañan la respuesta de ansiedad, en este caso, ante los exámenes. Cuanto antes se detecten dichas emociones, antes se podrán poner en marcha estrategias para impedir que la ansiedad vaya a más, como la respiración abdominal. Respirando fuerte y pausadamente conseguiremos disminuir la ansiedad.
Mientras estudias:
Planifica y organiza bien el tiempo y para dedicar a la asignaturas el tiempo necesario, sin agobios, y llegar al examen bien preparado.
Aumenta la confianza en ti mismo revisando frecuentemente el material: los repasos son esenciales para verificar qué entendemos la materia y hemos adquirido los conocimientos. Los repasos no se deben hacer únicamente antes del examen, sino organizar el estudio para realizarlo periódicamente.
Antes del examen:
Llega suficientemente pronto como para sentarte en un sitio en el que te encuentres a gusto.
Cuando recibas el examen, lee las instrucciones un par de veces y organiza tu tiempo de forma eficiente.
No te apresures si ves que tus compañeros acaban antes, trabaja tranquilamente a tu ritmo.
Durante el examen:
Empieza con las preguntas más sencillas, lo que te reforzará y hará que afrontes con mayor seguridad las preguntas más difíciles. No te bloquees ante una pregunta, si no la sabes contestar en ese momento, continúa con las siguientes.
Pregunta al profesor aquellas dudas que te surjan durante el examen.
“No evites asistir a un examen por el miedo a quedarte en blanco, el desarrollo de habilidades para afrontar la ansiedad es un proceso gradual, que irás afianzando en los sucesivos exámenes”.